Si la partida que creamos como narradores nos hubiese encantado jugarla como jugador vamos por buen camino. Una pregunta interesante al ir desarrollando una partida es: “¿yo la jugaría?”. O, “¿me gustaría ser jugador en las partidas que yo dirijo?”.
No por ello hay que despreciar como narrador la atención a los gustos particulares de los jugadores, pero sí llegar a este equilibrio para que cuando dirijamos la partida también nos lo pasemos bien. Considero estos puntos los que serían para mi una experiencia de juego ideal:
- Una experiencia inmersiva
- Una historia interesante
- Espacio para la interpretación
- Sensación de libertad
- Recompensa a mi esfuerzo
- Brillar de vez en cuando
- Sistema consistente
- Profundidad en la ambientación
Para aplicar todos estos conceptos como narrador y llevarlos a una partida real hace falta reflexión, estudio y práctica. Esto significa que solo lo haremos si estamos dispuestos a invertir nuestro tiempo libre en mejorar sin esperar compensación material alguna, simplemente con la satisfacción de hacer las cosas como creemos correctas en nuestro hobbie y expresarnos artísticamente.
En una afición tan subjetiva como ésta es difícil agradar a todo el mundo, sin embargo sí es algo positivo agradar con nuestra forma de entender el rol a la mayor gente posible, eso también es una gran satisfacción. A mi entender, no cualquier cosa es rol y por lo tanto se puede teorizar y especular sobre ello.
Los puntos expuestos que considero imprescindibles como jugador son “Una experiencia inmersiva”, “Espacio para la interpretación” y “Recompensa a mi esfuerzo”. De todas maneras, conviene aplicarse el lema: “no exijas lo que tú no puedes dar” y empatizar de manera sana con todos los narradores que intentan hacerlo lo mejor que pueden.
He expuesto lo que sería para mí una partida ideal, pero me conformo habitualmente con mucho menos porque sé la dificultad que entraña dirigir. Exponer todos los puntos citados arriba conllevaría a una entrada muy extensa. Muchos de ellos son lo suficientemente interesantes como para dedicarles una o varias entradas.