¿Alguna vez has pensado en cómo diseñar antagonistas? Seguramente sí, porque seguramente sepas cuán de importante es en la ficción un enemigo a la altura.
Cuanto mejores sean los antagonistas, mejores serán los PJs. Ellos son el reverso de los personajes, su némesis y antítesis. Decía un dicho que ‘el valor de uno se mide por el valor de sus enemigos’. En esa línea, los antagonistas deberían ser dignos de aversión, pero nunca de desprecio.
De ese modo, el respeto al antagonista es esencial para darle su merecida importancia. Como regla general, si uno de tus antagonistas no es respetado, ése no debería ser tu antagonista principal. ¿Cómo ganarse dicho respeto? Bueno, eso es todo un arte. Consiste principalmente en dotarlo de carisma, verosimilitud, poder de seducción, valores afines y sobre todo de fuerza.
Cómo diseñar antagonistas: mi mantra personal
Quería rescatar de un antiguo artículo algo sobre los antagonistas. Estos principios deberían permanecer en nuestra mente a la hora de diseñar antagonistas memorables:
- Los buenos antagonistas tienen una razón para ser lo que son.
- No se quedan quietos, sino que tienen tramas y planes.
- Los buenos antagonistas son listos.
- Creen además que están haciendo lo correcto.
- Los antagonistas legendarios no solo creen que hacen lo correcto, sino que realmente están haciendo lo correcto.
A la hora de diseñarlos, revisaremos estos principios antes de dar por concluida nuestra creación.
Las ideas principales son unas motivaciones fuertes, su papel activo en la trama, su capacidad de organización y la fuerte convicción en lo que hacen. Los valores personales del antagonista entrarán normalmente en conflicto con los de los personajes. Pero, ¿y si no es así? La capacidad de seducción es también un elemento muy poderoso a la hora de relacionar a nuestro antagonista con los PJs.
Algunas ideas adicionales para diseñar antagonistas
La idea preliminar para saber cómo diseñar antagonistas es pensar en aquellos que hemos visto en la ficción. Ejemplos serían personajes como Darth Vader, Roy Batty, Hans Landa, Voldemort, Cómodo, Drácula, HAL 9000, Norman Stansfield y Hannibal Lecter.
A mi modo de ver, lo que tienen en común todos esos antagonistas es que tienen un discurso verosímil y atractivo. Son personajes que infunden respeto a la vez que temor. A pesar de detestarlos, sentimos un aprecio y reverencia por ellos. Por tanto, aunque pueda sonar contraintuitivo, deberíamos diseñar un antagonista que ‘conecte’ con nuestros PJs de alguna manera.
Otras ideas útiles para saber cómo diseñar antagonistas:
No dejes que tu antagonista te intimide
El malvado puede intimidar a tus jugadores, pero no a ti. De lo contrario no podrás diseñarlos con efectividad. Si te estás conteniendo a la hora de crearlos, no harás justicia al personaje. Toma el control de tu antagonista para que suene convincente. En otras palabras, no tengas miedo a crear ‘el Mal’.
Todos los villanos tienen su lado bueno
Recuerda que nadie es totalmente bueno o malo. Incluso los villanos pueden tener un lado ‘débil’ o bondadoso. A lo mejor siente compasión por los animales o los niños. Tal vez sea por algún aspecto de la condición humana, como cuando alguien muestra audacia o es fiel a su palabra. Los antagonistas que son el mal encarnado, como los demonios más aciagos, no deberían ser la norma.
Los malvados tienen razones para comportarse así
Dota a los antagonistas de una motivación poderosa: ¿Poder? ¿Venganza? ¿Revolución? ¿Conocimiento? Luego presta atención a su forma de conseguirlo: ¿Crimen? ¿Conspiración? ¿Dominación? ¿Terrorismo? Es muy importante que sus acciones se mantengan consistentes. En el caso de que sean personajes ambivalentes, dota a esa ambivalencia también de lógica. Lo que hace el villano para él tiene sentido.
Sé consciente del ‘concepto’ de tu antagonista
No es lo mismo un villano sofisticado y tecnológico que uno brutal y visceral. A lo mejor el antagonista justifica sus acciones con una elevada lógica y filosofía, mientras que otros se guían por sus emociones más primarias. Su trasfondo e historia pasada determinan en gran medida qué quiere y cómo lo pretende conseguir. A lo mejor se trata de un concepto que entra en conflicto directo con los PJs, pero también puede suceder lo contrario.
¿Cómo diseñar antagonistas? ¿Cuál es tu solución?
No creo que sea fácil saber cómo diseñar antagonistas. Muchos directores de juego tienen problemas a la hora de infundir respeto con ellos y conectar con sus jugadores. Para mí lo esencial sería saber exactamente qué motivos tiene y mostrar a la vez el lado positivo de esas intenciones. Tenemos que conseguir que alguien malvado ‘conecte’ con nuestros PJs y desarrolle una relación con ellos.
Este tema me parece apasionante. Creo que un buen antagonista salva cualquier campaña. Aún siendo muy difícil diseñarlos bien, merece sin duda la pena. Si te apetece debatir conmigo en Twitter sobre cómo diseñar antagonistas, ¡me tienes a tu disposición!
Me han gustado mucho los consejos, de verdad. Al leer el título he pensado en que serían consejos para juegos épicos pero no, son perfectamente aplicables a personajes “perdedores” como los más tipo Unknown Armies
Lo dicho, enhorabuena por lo universal de los consejos y lo clarito que lo desarrollas, que es algo que creo dificil de conseguir.
¡Muchas gracias Cascoscuro! Me halaga mucho que menciones lo del estilo universal y claro, ¡esa es mi intención! Me alegro mucho de que te gusten y te resulten de utilidad. ¡Gracias por comentar tío!