Nunca sabemos suficiente sobre cómo dirigir personajes no jugadores. Se trata de un apartado de la dirección difícil de dominar. Es realmente complicado representarlos como un personaje jugador. A su vez también resulta arduo sincronizarlos fluidamente con el resto de nuestra narración.
No obstante, es una labor fundamental para representar el mundo donde viven los personajes jugadores. Los PNJs dan sentido al mundo y son el espejo donde se reflejan nuestros jugadores. Es útil tener claras sus funciones genéricas y las propias de cada mesa.
Dirigir personajes no jugadores es algo precioso
Junto con la improvisación, descripción y preparación, es una de las claves para una mejoría destacable de nuestra dirección. Al ser algo complejo requiere de práctica, estudio y reflexión. En mi opinión, eso lo hace algo precioso porque tiene mucha profundidad.
Cuando llegamos a dirigir personajes no jugadores satisfactoriamente logramos una experiencia muy peculiar. Se trata del dominio de un mundo y de las almas que lo habitan. Los PNJs son reales en la medida que los interpretamos y hacemos que reaccionen como deban en cada caso.
Vamos a ver cinco consejos útiles para administrar y gestionar mejor a nuestros personajes no jugadores.
Limita el número de PNJs
Cuantos más personajes, más difícil será administrarlos. Esto puede parecer obvio, pero mantener la cantidad baja a veces no resulta tan fácil. Muchos sistemas de juego animan a que los jugadores creen muchas relaciones. Esas reglas están ideadas para que los personajes jugadores se sientan más reales.
Sin embargo, en un juego de rol, tener muchos PNJs en una partida hace que todos se difuminen pronto. Dado que no es posible diseñarlos bien a todos, parecerá que ninguno importa realmente. En este caso, es mejor la calidad que la cantidad. No hace falta un número muy alto para que los jugadores no se sientan aislados.
Para lograr esto, cuando sea posible dota a los PNJs de múltiples roles. Si un jugador necesita una conexión personal y profesional, ¿por qué no hacer que el PNJ sea un compañero de trabajo y amigo al mismo tiempo? A la hora de dirigir personajes no jugadores, este punto es muy importante porque así nos ponemos las cosas fáciles.
Diseña una motivación clara para cada uno
Lo que quiere el personaje es algo crucial. De hecho, convendría establecerlo nada más comenzar a crearlo. ¿Por qué es tan importante? Se debe a que la motivación cumple una función básica al jugar: nos dice cómo reaccionará ante lo que hagan los jugadores.
Esta motivación debería ser algo posible e interesante para la partida. En el caso de que el personaje sea muy importante, podemos darle más de una motivación. Si estas motivaciones entran en conflicto, damos a los jugadores cosas de las que hablar.
Para lograr esto, comienza con una sola motivación. Los actos y palabras del PNJ deberían de reflejar dicha motivación. Como es obvio, algunas de esas motivaciones serán afines a los jugadores y otras no. Las motivaciones básicas ya nos dicen un poco cómo interpretarlo: salvar su vida, respeto, alimentarse, etc.
Conéctalos con más de un personaje jugador
Si un PNJ es un antiguo compañero de clase de un PJ, podría ser el tutor de otro y el confidente de un tercero. ¿Qué conseguimos con esto? Primero, damos más matices al personaje. Segundo, damos cohesión al grupo de jugadores. Tercero, nos hace necesitar menos PNJs. Y cuarto, da a los jugadores cosas de las que hablar.
Estas conexiones no tienen que ser solo funciones o roles con los jugadores. A lo mejor el PNJ siente simpatía hacia un personaje jugador y antipatía o indiferencia hacia otro. Cuando conectamos al PNJ con todos los PJs y de diferentes formas, automáticamente parecen más reales.
Mantén a raya tu PNJ favorito
Es algo perfectamente normal encariñarnos con algún que otro PNJ. No obstante, eso puede propiciar que haga sombra a los personajes jugadores. Una escena donde el centro sea nuestro PNJ favorito conlleva a quitarles protagonismo. Los jugadores pueden disfrutar viéndole, pero siempre en relación con ellos y para ellos.
Esto es especialmente cierto a la hora de resolver problemas. Las escenas con más interpretación no agravan tanto este punto. Sin embargo, los obstáculos o conflictos son relativos a los jugadores. Nuestro PNJ favorito no debería de resolver sus problemas.
Dótalos de un buen nombre
Los nombres atractivos son más fáciles de recordar. A su vez podemos hacer que no suenen muy parecidos entre sí. Nombres más simples como Bob, Juan o Marie pueden funcionar, pero otras veces darán poca importancia al PNJ. El nombre dice mucho del personaje y crea una afinidad o rechazo inmediatos.
Como norma general, si tienes problemas para pronunciar el nombre, no se trata de un buen nombre. Tampoco sería un buen nombre aquel que provoca risas sin desear dicha intención. Hay ciertos nombres que predisponen a relacionarse funcionalmente con el PNJ, cada mesa nos dará las pautas.
¿Es importante para ti dirigir personajes no jugadores?
A lo mejor te resulta suficiente dejarlos en un boceto. O al contrario, necesitas que parezcan reales y que generen emociones en tus jugadores. La verdad es que es difícil orientar consejos para dirigir rol útiles, relevantes e imperecederos.
La respuesta la averiguaremos con el tiempo, te dejo aquí una buena pauta para crear PNJs.
En lo relativo a la dirección de PNJs, hay ciertas claves que pensé en su momento y me gustaría compartir contigo. Tengo un vídeo en mi canal de YouTube que extiende este artículo, por si te interesa ampliar en este campo. Como siempre, ya sabes que me tienes en Twitter para hablar sobre este tema. ¡Espero que te haya gustado!