Hay muchas formas de creación de personajes de rol. En este artículo intentaré dar una perspectiva nueva. Como era de esperar, la forma no es en sí nueva, pero nunca la he visto publicada en los juegos de rol. Aunque sea simple, este proceso de diseño me parece muy útil para ampliar nuestro abanico de posibilidades.
El proceso consiste en lo siguiente:
- Partimos de un párrafo de texto de cada impulso de personalidad.
- Leemos cada párrafo y nos generamos una idea de cada impulso.
- Con el significado de esa idea articulamos libremente un diseño e interpretación de personajes.
Estos impulsos representan impulsos reales de la conducta humana, según la teoría de arquetipos de personalidad Riso-Hudson. En dicha teoría no se llaman impulsos sino eneatipos.
Hice un artículo similar con otra teoría, puedes encontrarlo aquí:
Otra forma de creación de personajes de rol
Los impulsos están escritos como párrafos libres y sin estructura de forma intencional. La idea es producir un significado en el lector que articule creativamente el diseño y el juego después de su lectura y asimilación.
De esa forma, creamos un método de crearlos y jugarlos personal y verosímil. Me he abstenido de ponerle un nombre arquetípico a cada impulso. Creo que eso lo único que haría es constreñir la libertad de interpretación en la lectura.
La creación de personajes de rol con los 9 impulsos
A continuación se describen los 9 impulsos. Estos impulsos son actitudes ante la realidad y representan tipos de personalidad diferentes. El orden de los impulsos no tiene importancia. Esto nos ayudará a crear personajes y luego a interpretarlos con más facilidad.
Impulso #1
Me importa la integridad personal y la honestidad. Estoy alineado con altos valores éticos. Tengo unos altos estándares conmigo mismo. Me importa la equidad, la justicia y todas la condiciones éticas de la sociedad. En cualquier cosa que me centro lo quiero hacer correcta e íntegramente. Mi problema es que puedo volverme rígido. A veces soy inflexible con mi punto de vista, siendo excesivamente crítico conmigo mismo y los demás.
Impulso #2
Mi relación con los demás es muy importante. Creo que estamos aquí para ayudarnos los unos a los otros. Tenemos que comprender las necesidades de los demás. Lo mejor que puedo dar a otros es mi bondad de corazón. La amabilidad y el amor son grandes valores para mí. Mi problema es que puedo olvidarme de mis propias necesidades. Me cuesta mucho hablar de lo que necesito y eso perjudica mis relaciones. Muchas veces hago cosas por la gente cuando realmente no quiero.
Impulso #3
Mi tarea es hacer un trabajo significativo. Hay algo en mi que me llama a hacer algo por este mundo. Doy mucha importancia a la tareas que hago y pongo mi empeño en hacerlas lo mejor posible. Mi trabajo es más que un servicio, es entregar mi corazón. Amo la efectividad y sacar las cosas adelante para aportar mi granito de arena. Mi problema es que me puedo obsesionar con las tareas y los objetivos que me propongo. Tiendo a trabajar demasiado y extenuarme, descuidando mis relaciones.
Impulso #4
Anhelo la profundidad, la intimidad y la belleza. Deseo la riqueza de la vida y de mí mismo. Quiero conocer quién soy realmente, no solo tener una imagen o un concepto. Intento crear en el mundo estas cosas que mi corazón desea. Busco en mi propia alma diamantes para compartirlos con los demás, como una ofrenda de autenticidad. Mi problema es que tiendo a centrarme demasiado en mí mismo. Eso me encierra en un laberinto emocional del cual no es fácil salir. Puedo ser muy temperamental y susceptible, boicoteando todos los aspectos de mi vida.
Impulso #5
Quiero saber qué es y cómo es el mundo y la realidad. Hay muchos consensos y perspectivas sobre ello, pero yo quiero ir más allá de las apariencias. No es solo curiosidad, también investigo y estudio aquellas cosas que deseo saber. La vida y la realidad es algo por explorar. Mi problema es que puedo ser muy obsesivo con lo que quiero saber. Esto hace que a veces me pierda en trivialidades o especializaciones inútiles. Me puedo perder en un marasmo de información que excluye mis relaciones, mi salud, o cualquier otra cosa.
Impulso #6
Me interesa saber cómo participamos en este mundo y a dónde nos dirigimos. Esto también lo dirijo hacia mi vida, y deseo saber cómo me puedo enfrentar a los obstáculos futuros. Para mí es muy importante saber en qué y quién puedo confiar y depender. Al mismo tiempo busco aquellas cosas que no son verdaderas y poco confiables. Intento crear espacios de estabilidad y bienestar. Mi problema es que puedo preocuparme demasiado por las cosas. Me centro demasiado en lo que no está funcionando y busco continuamente soluciones. A veces tengo la sensación de que todo se está desmoronando. Eso me vuelve reactivo, asustado y suspicaz.
Impulso #7
Estoy orientado hacia la libertad, las experiencias y la positividad. La vida consiste en disfrutar de la felicidad de existir. Hay que celebrar siempre que sea posible el estar aquí. Me gusta aportar ideas, alegría, esperanzas y nuevos horizontes. Soy enérgico y vivaz, y deseo explorar este mundo y las experiencias que contiene. Mi problema es que tiendo a sentirme disperso e impaciente conmigo mismo. Quiero vivir muchas cosas y siento que me estoy quedando sin tiempo. Cuando esas experiencias suceden tengo la sensación de que no estoy sumergido en ellas. De esa forma me siento cada vez más frustrado y decepcionado conmigo mismo.
Impulso #8
Quiero saber qué nos hace fuertes en esta vida y luego obtenerlo. Deseo tener un gran poder personal y ser menos vulnerable. Estoy orientado a la acción y saco las cosas adelante con energía y fortaleza. Tengo una fuerte percepción de mí mismo y de mis opiniones. Deseo que las cosas sean grandes y rebosen de fuerza. Mi problema es que tengo demasiado miedo a mostrarme vulnerable. Por ese motivo me cuesta mucho dejarme afectar emocionalmente. Esa falta de confianza me hace ser normalmente duro y a veces cruel.
Impulso #9
Valoro la calma y la paz exterior e interior. Quiero fluir y estar con los pies en la tierra. Me gusta una vida simple y sin contratiempos. Tengo la capacidad de entender las perspectivas ajenas. De esa forma puedo intentar crear situaciones armoniosas. Me gusta ayudar a los demás a encontrar esa tranquilidad y un sentimiento de comunión. Mi problema es que tiendo a desconectar de la realidad para encontrar esa paz. Puede que siga relacionándome, pero no estoy realmente disponible. También tiendo a evitar el conflicto.
¿Y la narrativa?
Tal vez estos impulsos estén muy separados de la narrativa. Más bien reflejan aspectos de una vida real, pero no poseen un drama narrativo. A pesar de que todos los impulsos tienen un problema, no parecen problemas directamente transportables a una partida de rol.
Sin embargo, hay un truco para asociarlos rápidamente a cualquier partida. Si conseguimos crear conceptos de personaje de cada impulso obtendremos el punch rolero necesario. El ejercicio aquí consiste en pensar en conceptos de personaje para cada impulso. La idea es que tú les des los conceptos a cada impulso. De lo contrario, iríamos contra la intención del artículo.
¡Embárcate en la creación de personajes de rol!
¿Qué conceptos de personaje encarnarían el impulso #1? ¿Y el impulso #7? ¿Qué personaje puede representar bien los problemas del impulso #8? ¿Y del impulso #3? Este ejercicio creativo hará más personales nuestras creaciones y nuestro juego.
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Y asi el Cuarto Camino se abre paso a los Juegos de rol 🙂
🙂
Voy a hacer un ejercicio intentando vincular cada uno de estos impulsos con los 12 arquetipos de tu otro artículo.
Obviamente esto es un ejercicio subjetivo y, como tal, otra persona podría verlo de otra forma.
Impulso #1: El Sabio.
Impulso #2: El Cuidador.
Impulso #3: El Héroe.
Impulso #4: El Creador.
Impulso #5: El Mago.
Impulso #6: El Inocente.
Impulso #7: El Explorador.
Impulso #8: El Soberano.
Impulso #9: El Amante.
¡Adelante con ello Mendizabal! Gracias por comentar 🙂