Dirigir rol con estrategia es una forma sencilla y elegante de dirigir. La estrategia requiere de unas tácticas para lograrla y estas necesitan de operaciones. Este método de dirección nos sugiere un simple proceso de tres niveles de abstracción. Sirve tanto para planificar partidas como para dirigir escenas concretas. También es útil para adaptarnos a contratiempos mediante la improvisación.
En este artículo veremos qué es dirigir con estrategia así como unos sencillos pasos para conseguirlo. Cabe decir que este enfoque es utilizado en otros ámbitos, como pueda ser la política, la guerra o el mundo de la empresa. También es útil en el ámbito personal, pues asegura un esquema intuitivo donde podemos ver las dependencias entre nuestros objetivos, procesos y procedimientos.
Rol con estrategia
La estrategia son los objetivos y las razones que tenemos para desearlos. Partimos definiendo cuáles serán nuestros objetivos para la próxima partida. Esto nos permitirá centrar la atención y dedicar nuestros esfuerzos a cumplir dichos objetivos. Aunque la estrategia es el nivel de abstracción más alto, conviene concretarla.
De esta manera, el objetivo “pasarlo bien” o “divertirse” es demasiado genérico. El análogo en una guerra sería “vencer la guerra”. Por ello es necesario definir objetivos que impliquen pasarlo bien pero que sean más concretos. Por ejemplo, el objetivo “en la siguiente partida quiero combates interesantes” es más concreto.
Las razones para perseguir este objetivo podrían ser: “tengo varios personajes protagonistas con un perfil de combate”, “los últimos combates han sido aburridos” o “el sistema de combate ofrece muchas posibilidades” para “pasarlo bien”.
Rol con tácticas
Las tácticas son las actividades que vamos a realizar para cumplir la estrategia. Aquí debemos definir qué cosas vamos a hacer para que los objetivos se hagan realidad. Suponen un nivel menor de abstracción que la estrategia. Si la estrategia es “qué” quiero conseguir y “por qué” quiero conseguirlo, las tácticas son “qué” cosas tengo que hacer para conseguirlo.
Partamos del anterior ejemplo. Si nuestra estrategia para “pasarlo bien” es “combates interesantes”, podemos definir una serie de tácticas asociadas. Por ejemplo, “enemigos con armas blancas, con armas a distancia y seguridad electrónica que necesita ser hackeada”. Esta táctica puede hacer más complejo el combate y por tanto más satisfactoria la victoria.
Otra táctica podría ser, “audiencia con el rey donde se lucha contra la guardia real, pero al mismo tiempo se parlamenta con el rey para que detenga el saqueo de las aldeas”. Esta última táctica involucra el combate y la interacción social al mismo tiempo, lo cual puede hacer el combate más interesante.
Rol con operaciones
Las operaciones son el modo de hacer las actividades que nos conducen a nuestros objetivos. Si las tácticas son “qué” cosas hacer para cumplir la estrategia, las operaciones son el “cómo” hacer esas cosas. Podemos saber los objetivos y las razones para desearlos. También podemos saber qué cosas debemos hacer para cumplirlos. Pero si no sabemos cómo hacer esas cosas no podremos lograrlos.
En el ejemplo anterior la táctica consistía en “enemigos con armas blancas, con armas a distancia y seguridad electrónica que necesita ser hackeada”. Ahora bien, ¿cómo implementamos esto de tal forma que hagamos el “combate más interesante”? El cómo o know-how es el nivel más concreto de los tres. En función de cómo implementemos esta táctica cumpliremos nuestra estrategia o no.
Al mismo tiempo, las operaciones son lo que estamos haciendo en cada momento durante la partida. Cuando estamos dirigiendo estamos “operando”. Es de vital importancia que la estrategia y las tácticas estén alineadas. También es muy importante que estén bien escogidas y definidas. De esta forma, conseguiremos que operar solo consista en saber hacerlo.
El “cómo” materializar la táctica “enemigos con armas blancas, con armas a distancia y seguridad electrónica que necesita ser hackeada” dependerá mucho de la situación. La forma de definir esta operación variará en función del director de juego, los jugadores, el juego de rol en cuestión, la situación social, etcétera. El uso de técnicas así como la experiencia y la adaptación influirán mucho a la hora de conseguirlo.
Cómo implementar el método: estrategia, tácticas y operaciones
A continuación pondremos un proceso sencillo para utilizar este método en nuestras partidas.
- Define los objetivos de la partida. Son aquellos que nos permitirán pasarlo bien.
- Define objetivos auxiliares, en caso de que las cosas no salgan según lo esperado.
- Escribe algunas razones de peso que los justifiquen.
- Para cada objetivo, escoge una táctica principal y una auxiliar.
- Para cada táctica, describe a grandes rasgos el conjunto de operaciones asociadas.
- Durante la partida, sé muy flexible al cambiar las operaciones, menos flexible al cambiar las tácticas y aún menos flexible en cambiar la estrategia. Pero cualquiera de los tres niveles puede modificarse.
A la hora de ejecutar el proceso, conviene recordar que “ningún plan sobrevive al contacto con el enemigo”. Por este motivo, tenemos que ser capaces de adaptarnos a la situación. Las operaciones tienen el nivel más alto de incertidumbre, por ello el factor adaptación es crucial. En cuanto a las tácticas, estas también pueden verse saboteadas, aunque en menor grado. Lo mismo sucede con nuestra estrategia general.
La incertidumbre existe en los tres niveles. Sin embargo, lo único que ven nuestros jugadores son las operaciones. Por ese motivo, las estrategia y las tácticas tienen muchas más opciones de sobrevivir que las operaciones. Una estrategia puede tener éxito con tácticas muy dispares. Del mismo modo, una táctica puede tener éxito con operaciones muy diferentes entre sí.
Este método no se reduce solo al planteamiento general de la partida. Una sola escena también puede desglosarse en este esquema. De esta manera:
- En una escena, define el objetivo que tienes para que lo paséis bien (estrategia).
- Luego, define la actividad que emplearás para conseguir el objetivo (táctica).
- ¡Dirige! Implementa la actividad (operaciones).
Rol con estrategia, tácticas y operaciones
Aunque este método es sencillo, alcanzar la maestría en él es complejo. Dirigir rol con estrategia implica tener tres lentes diferentes en todo momento. Esto también implica observar con atención cómo de alineadas están estas tres lentes en todo momento. No obstante, aunque existe una dependencia entre las tres, la estrategia está en el nivel más alto porque si esta falla el resto también. En efecto, podemos tener una victoria táctica y una derrota estratégica.
¡Espero que te haya gustado este enfoque! Dirigir rol con estrategia puede darte herramientas para llevar tu dirección al siguiente nivel. Ya sabes que puedes contactar conmigo por Twitter. Te invito a que también visites mis cuentas de YouTube, Instagram, Pinterest y Facebook.
Diriges/juegas mucho? Qué juegos diriges/juegas? Gracias
¡Buenas Gratal! Juego casi todas las semanas. Suelo jugar a Vampiro: La Mascarada, Ars Magica, Apocalypse Word, Eclipse Phase y Hombre Lobo: El Apocalipsis. He probado muchos otros y en 2020 tengo muchas ganas de jugar campañas largas a Degenesis y Blades in the Dark. ¡Muchas gracias por comentar! 🙂
Un método muy útil para esquematizar aventuras y árboles de aventuras. Gracias por compartirlo.
Muchas gracias por tu comentario Benjamín. Me alegro de que te haya sido de utilidad 🙂