Si la dificultad del juego siempre se ajusta al poder de los personajes… ¿De qué sirve mejorarlos? ¿Realmente se sienten poderosos si el narrador siempre sitúa a enemigos de un poder equiparable o superior? ¿Y no sería una supuesta cima del poder el fin del juego ya que no supone ningún reto más? El problema…