Un artículo para gestionar la falta de ideas creativas en nuestro hobby. Como siempre, cabe agradecer a los grandes creativos como Gnome Stew. Son algunas de sus ideas en las que me baso para crear artículos de esta índole.
Afrontar un periodo de escasez creativa consiste principalmente en tener una determinada actitud. Conocer los fundamentos de una partida de rol también ayudará a recuperarla. Esta precariedad creativa muchas veces debe aceptarse, estableciendo estrategias para seguir a pesar de ella.
¿Qué hacemos ante la falta de ideas creativas?
No importa cuánto nos guste jugar. Parece que es inevitable que tarde o temprano no tengamos suficientes ideas para brillar en la mesa de juego. Algunas veces será la propia vida, otras veces será un periodo bajo que no parece tener razón de ser.
La falta de creatividad es uno de los problemas más duros al dirigir juegos de rol. Esto puede ocurrirnos aunque seamos de los directores de juego más reactivos. Como DJs, seguiremos necesitando energía creativa para mantener la partida funcionando y hacerla interesante.
Veamos algunos enfoques para intentar solucionar este problema o al menos mitigarlo.
En la mesa de juego
Sé más reactivo. No intentes forzar mucho la preparación. Intenta dar a la historia una premisa y observa cómo se desarrolla la trama. Sondea a los jugadores en busca de pequeños y grandes detalles. Improvisar de esta manera se consigue mediante la respuesta obvia.
No tengas miedo a aburrir con ello. Condesciende mucho con los jugadores poniéndoles las cosas un poco difíciles de vez en cuando. La respuesta obvia consiste en adjudicar consecuencias teniendo en mente lo que sucedería normalmente. De esa manera, intenta permanecer en aquellos obstáculos obvios y utiliza más el sentido común que la creatividad.
Aunque pueda parecer algo insípido, esta intensidad tibia a veces da pie a momentos especiales. Puedes jugar situaciones menos serias donde el brainstorming y una lógica más difusa sean más aceptables. También puedes enfocarte en tramas secundarias con mecánicas que apoyen este estilo menos creativo.
Ser jugador en lugar de director
Esto no soluciona directamente la falta de ideas creativas como director de juego. Sin embargo, no es necesario que seas jugador por mucho tiempo. Estar unas pocas sesiones en el otro lado de la pantalla tal vez te inspire de nuevo. A su vez, conseguimos enfocarnos más en el control de personajes.
Esto último permitirá estar más creativos cuando volvamos a dirigir y controlemos a nuestros PNJs. Al ser jugadores tendremos un apoyo más sólido de los otros jugadores, lo cual facilita la creatividad. Ser jugador nos permite ser más reactivos, haciendo que la demanda creativa sea menor.
Establece pequeños objetivos
Apuntar una serie de metas puede estimular la creatividad. Ejemplos de esto pueden ser escribir 200 palabras de trama, diseñar un PNJ o un lugar, idear tres nombres interesantes, etc. Centrarnos en un objetivo nos ayuda a concentrarnos en algo, despertando así la imaginación.
Estos objetivos propician nuestra motivación y por tanto ayudan a mitigar la falta de ideas creativas. Está claro que tenemos un problema en lo creativo, pero no a la hora de jugar. Si no quisiéramos jugar, no jugaríamos. El conflicto está en que queremos seguir jugando pero no nos sentimos creativos. Los objetivos cumplirían el propósito de espolear la mente en busca de buenas ideas.
Haz otras cosas
Ve películas que te gusten o lee libros. Pinta, escribe, baila, cocina… Juega a otros juegos como los de mesa, videojuegos o deportes. Estas actividades refrescan mucho, puede que en alguno de esos momentos te venga una idea potente con la que crear de nuevo. Un buen director de juego no solo lee rol o juega a rol para afilar su mente.
También funcionan actividades como apuntarse a teatro, tomar clases de teatro improvisado o cine, clases de oratoria, de escritura creativa, etc. Para que haya nuevas ideas uno ha de buscar nuevas ideas. Por supuesto, estudiar diseño sobre juegos o diseño de experiencias es muy útil.
Tómate un break
Si nada de lo anterior funciona, puedes intentar ser creativo para conseguir ser de nuevo creativo, o tomarte un respiro. A lo mejor se trata de que no quieres realmente jugar por un tiempo. Si estamos motivados para jugar, normalmente seremos creativos. Puede que los juegos de rol necesiten un paréntesis en tu vida.
La falta de ideas creativas no es el fin del mundo
Todos tenemos nuestros ciclos, biorritmos, etapas, como queramos llamarlo. La creatividad surge menos cuando intentamos forzarla. Si vamos relajados a la mesa de juego y no nos exigimos siempre habrá algo de creatividad.
Ha habido muchas partidas donde no me he sentido nada inspirado y han resultado satisfactorias. Tan solo tenemos que eliminar la auto-exigencia y fluir con lo que salga.
¿Cómo afrontas esta escasez creativa? ¿Alguna vez te ha pasado? ¿Es algo que te produzca mucha insatisfacción? ¡Ya sabes que me tienes a tu disposición en Twitter y Google+ para debatir sobre este tema o el que te apetezca!
Creo que uno de los problemas de la falta de creatividad es que muchas veces las partidas que se escriben pretenden ser -en el fondo- dirigistas. Un escenario bien desarrollado, PNJs interesantes y algo que suceda inicialmente son más que suficientes para una buena aventura. Las claves de esto son, como comentas al principio, que tanto los jugadores sean proactivos como el Máster reactivo.
Para ejemplo un botón: hace unos meses dirigí la aventura autogenerable “El pozo de Brunnenburg” que se basa en llegar a un pueblo y enterarse que pasa algo en el pozo y bajar hasta el dungeon de turno. Bueno, pues en mi mesa no llegaron a bajar al pozo, nos liamos con rumores aleatorios y terminamos jugando una aventura de corrupción institucional.
Al final de lo que se trata es de jugar a rol, no de escribir novelas, y para lo primero no hace falta ser particularmente original, sino tener ganas de protagonizar historias. Perder el foco sobre esta idea puede hacer que por querer ser originales nos pasemos de rosca y los jugadores se sientan excesivamente dirigidos.
Totalmente de acuerdo con lo que dices Max. Con respecto a la presión de ser original (muchas veces confundiéndolo con ‘creativo’) es muy cierto. Las cosas que dices son buenas pautas para disfrutar sin presiones a pesar de no estar ‘inspirados’. ¡Muchas gracias por comentar!