A veces nos olvidamos de que los mejores consejos para dirigir rol pueden provenir de nuestros jugadores. Al fin y al cabo, es el jugador el que vive nuestra dirección. Ellos participan del resultado final, saben qué les ha gustado y lo que no, con independencia de nuestras intenciones originales.
¿Los mejores consejos para dirigir rol?
Supongamos que no nos interesa contentar a los jugadores. Tan solo queremos disfrutar nosotros, mientras que los jugadores solo son un mal necesario. Comenzamos a dirigir y solo nos centramos en los que nos divierte, sin importarnos cómo se sientan los jugadores. No parece tener mucho sentido, ¿verdad?
Por tanto, tener en cuenta al jugador, el cual lleva a un protagonista, siempre es algo importante. Si no satisfacemos en algún grado al jugador, el jugador no querrá continuar. A lo mejor lo hace un día, por deferencia, pero difícilmente tendremos otra sesión con él o ella.
Entonces, tal vez los consejos para dirigir rol basados en el feedback de los jugadores no sean los únicos importantes, pero sí parecen bastante necesarios. ¿Significa esto que el director de juego sea un mero medio o servidor de los jugadores?
En absoluto. Solo es reconocer que el rol de director de juego conlleva unas responsabilidades, que variarán en función del estilo de jugar. Esas responsabilidades son unas expectativas de los jugadores que tendrán que ser cumplidas. Del mismo modo, el director de juego tendrá una serie de expectativas con los jugadores.
Los siguientes consejos conforman unos deseos bastante razonables por parte de un jugador de rol promedio:
Estate preparado
La preparación significa estar preparado, pero no necesariamente preparar este o aquel contenido. A su vez, significa disponer de formas de facilitar el juego y también conocer las reglas. En general, para un jugador es muy gratificante cuando el máster ha pensado en formas de diversión para la mesa.
Esto revierte directamente en el correcto funcionamiento de la partida. La preparación puede ser conocer el manual o a los personajes, tener desarrollados buenos PNJs, o simplemente buenos ganchos para improvisar. Al final se resume en preocuparse por la partida y reflejarlo en la mesa.
Estar preparado es sobre todo confianza. Por tanto, los consejos para dirigir rol que fomenten nuestra confianza siempre serán útiles. Si te interesa un método de preparación, éste es uno de los más efectivos que conozco:
Préstanos atención
Si escuchamos a los jugadores, veremos que están continuamente dándonos indicios sobre sus intereses. Nos están contando a qué cosas quieren enfrentarse y lo que quieren ver. El prestar atención a lo que los jugadores dicen y hacen con sus PJs torna el diseño de aventuras algo mucho más claro.
Cada acción y línea de diálogo que toma un PJ es una muestra de sus motivaciones. A pesar de que esto no es algo fácil de hacer, una escucha activa mejorará drásticamente la experiencia. La clave está en entender que el deseo de un jugador no implica entregárselo fácil. Todo lo que se resuelva con cierto esfuerzo creativo será más satisfactorio.
Danos algo con lo que trabajar
Las situaciones neutras, por ejemplo, ‘estás en tu casa, ¿qué haces?’, exigen demasiada iniciativa por parte del jugador. Sobre todo al principio de la partida, conviene estimular con algunas tareas que se puedan seguir o no. Por tanto, las situaciones deben incitar a la acción, es decir, no deben de resultar indiferentes.
Si prestamos atención, estos consejos para dirigir rol siempre aluden a la experiencia del jugador. Parece razonable pensar que alguien que disfruta con el rol de director de juego es alguien que disfruta dando a los demás, en mayor o menor grado.
Entonces, la expresión ‘algo con lo que trabajar’ hace referencia a incentivar la acción. Mientras los jugadores deseen hacer cosas dentro de la aventura, la partida está funcionando. Cuando un jugador reacciona positivamente a algo que decimos, solo tenemos que seguir diciendo cosas que le motiven a continuar.
Aprende a lidiar con lo inesperado
Es decir, en una palabra: improvisar. La improvisación es fundamental porque viene a satisfacer la autonomía de los PJs. Lo que es generalmente divertido es tener libertad de acción dentro de ese mundo imaginario. Por tanto, reaccionar creativamente a tiempo real se hace necesario.
Lo único que es crucial a la hora de improvisar es que el jugador quiera seguir actuando. A medida que la improvisación se hace pobre, el jugador querrá cada vez actuar menos. Siempre habrá un jugador que tomará el testigo e intentará levantar la partida, pero sin frescura improvisando se perderá definitivamente el interés.
De los consejos para dirigir rol, cómo improvisar es uno de los más demandados, pues es de los más útiles. Te dejo aquí tres técnicas de improvisación de la mano de diseñadores reconocidos. Están directamente extraídas de Unframed, el libro de improvisación de los aclamados creadores de Gnome Stew:
No restringas nuestros actos o decisiones
Una cosa es que la física del mundo lo impida, y otra es negar arbitrariamente una acción posible. Aunque esas decisiones sean cuestionables hay que permitirlas. Y si una decisión destruye 3 horas de rigurosa preparación solitaria, debemos de replantearnos cómo preparamos la partida.
Puede que los actos de un PJ no nos resulten interesantes como máster. En ese caso, debemos de entender que para el jugador sí lo son, y que ese es su momento de diversión. Más adelante podemos introducir cosas que nos resulten interesantes a nosotros y presentarlas de una manera atractiva.
Sumérgete en el rol de tus PNJs
Como jugadores necesitamos que el resto de personajes resulten creíbles e interesantes. Es algo que es difícil, pero cierto trabajo en ellos dará mucha salud a la aventura. La idea central es que el PNJ quiere cosas y lucha por ellas, tiene una forma de pensar y actuar. Por ese motivo, algunos serán un problema y otros un apoyo.
Sin embargo, nuestro PNJ no solo está para obstaculizar o apoyar, él o ella vive también en el mundo. Por tanto, tiene sus propias opiniones sobre el mismo, y le están pasando cosas que le alegran o le hacen sufrir. Hay muchas técnicas para controlar PNJs. Si quieres profundizar en el tema, te dejo aquí unos trucos que plasmé hace poco en un vídeo:
Haz cosas inesperadas
Lo más caricaturesco de una aventura esperable es lo siguiente: abrir la puerta, matar al monstruo, coger el tesoro. Cuando los jugadores ya llevan un tiempo con nosotros, reconocen nuestros patrones y podemos resultar repetitivos. Lo mejor es hacer lo que recoge la expresión inglesa mix it up. Alude al hecho de que hay que variar el estilo, la forma y el contenido.
Es más fácil variar con contenidos que preparamos. Sin embargo, nuestra improvisación puede padecer de más reiteración. Por ejemplo: el tendero con la misma voz de siempre, el rey con la misma pose, la típica emboscada en el viaje, la cansina reacción del aliado sin carisma…
Si tenemos dificultades con esto, lo mejor será consumir narrativa de todo tipo: novelas, películas y series, partidas de rol, suplementos, etc.
Danos siempre una opción
No es buena idea sellar la habitación donde están los PJs y activar la trampa de agua sin ninguna salida posible. Si no hay opciones, no existe el libre albedrío. Y por desgracia, si no existe ninguna libertad, no tiene sentido jugar. Igualmente, una sola opción será insuficiente porque eso solo crea la ilusión de libertad.
Algo óptimo siempre será dar varias opciones obvias y estar abierto a las opciones creativas de los jugadores. Las opciones interesantes son aquellas que impulsan la acción. Cuando las únicas opciones son demasiado obvias, sin maneras de definir mejor al PJ o enfrentarlo a problemas interesantes, la partida pierde en calidad.
Los jugadores suelen saber
En la boca de un jugador o jugadora, estos consejos para dirigir rol resultan bastante legítimos . Con una muestra lo suficientemente amplia, podríamos dilucidar qué interesa a los jugadores de rol. No hace falta un análisis riguroso, cualquier jugador puede decir ‘me lo he pasado bien‘, ‘me lo he pasado mal‘, o ‘psé…‘.
Es posible que no sepan exactamente el porqué, pero cualquiera sabe realizar dicha diferencia. Un truco bastante útil es ‘ponerse los zapatos’ del jugador a la hora de dirigir. También funciona bien ser conscientes de lo que nos gusta a nosotros como jugador.
¿Qué opinas de basarnos en consejos para dirigir rol en función de los jugadores? En mi opinión, ¡es algo vital! Ya sabes que puedes debatir este asunto conmigo en Twitter.