En esta serie de entradas hablaremos sobre ideas para alcanzar la maestría en juegos de rol. El nivel de habilidad y conocimiento en el rol es un tema que preocupa a muchos jugadores. En este camino hay numerosos obstáculos y callejones sin salida que nos impiden aumentar nuestro saber y habilidad. Lo expuesto aquí pretende facilitar el proceso de adquisición de conocimiento avanzado en relación con los juegos de rol.
Esta entrada está basada en las ideas de Robert Greene en su libro Mastery (2012). Como hicimos con Las Leyes del Poder, Las Leyes de la Naturaleza Humana, y El Arte de la Seducción, utilizaremos las ideas y el esfuerzo de Greene para dirigir este artículo. Alcanzar la maestría en juegos de rol significa alcanzar un nivel de experiencia y conocimiento elevados, idealmente con capacidad de experimentación e innovación.
Partimos de la premisa de que este saber nos permitirá disfrutar y hacer disfrutar más, así como innovar y profundizar cada vez más en los juegos de rol. Rechazar el camino de la maestría es algo que puede justificarse perfectamente. Por tanto, perseguir la maestría en juegos de rol es una elección y no una obligación.
Alcanzar la Maestría en Juegos de Rol
La totalidad del contenido tiene una extensión considerable, así que elaboraremos un índice para establecer la estructura y tenerlo como referencia para esta entrada y las siguientes. Podríamos decir al respecto que el camino de la maestría no es fácil, y de ahí la extensión del tema.
Nota: esta primera entrada consta solo de la primera parte (PARTE I) y en futuras entradas completaremos las partes II, III y IV.
ÍNDICE GENERAL (I, II, III, IV)
PARTE I
- Maestría, una forma de poder
- El dominio de los fundamentos
- Estrategias para comenzar el camino
- Estrategia del impulso primario
- Estrategia darwiniana
- Estrategia de rebelión
- Estrategia adaptativa
- Estrategia de “vida o muerte”
- Sométete a la realidad
- La fase del aprendiz
- Observación profunda: modo pasivo
- Adquisición de habilidades: modo práctica
- Experimentación: modo activo
- Estrategias para el aprendizaje
- Valora el aprendizaje sobre el reconocimiento
- Expande tus horizontes
- Mantén tu sentimiento de inferioridad
- Confía en el proceso
- Supera la resistencia y el dolor
- Aprende del fracaso
- Combina el “cómo” y el “qué”
- La fase del aprendiz
PARTE II
- La dinámica del mentor
- Escoge al mentor correcto
- Mirar profundamente en el espejo del mentor
- Transfigura sus ideas
- Crea una dinámica de ida y vuelta
- Inteligencia social
- Leer a las personas
- Las 7 realidades letales
- Envidia
- Conformismo
- Rigidez
- Auto-obsesión
- Pereza
- Inconstancia
- Actitud pasivo-agresiva
- Estrategias para conseguir inteligencia social
- Habla a través de tu trabajo
- Construye el personaje adecuado
- Percíbete como los otros te perciben
- Sufre a los necios con gracia
PARTE III
- La mente dimensional
- Paso 1: la tarea creativa
- Paso 2: estrategias creativas
- Cultiva una capacidad negativa
- Permitir la serendipia
- Accede a otros estados de conciencia
- Cambia tu perspectiva
- Mirar al “qué” en lugar de al “cómo”
- Ver las generalidades e ignorar los detalles
- Confirmar paradigmas e ignorar anomalías
- Fijarnos en lo que está presente e ignorar lo que está ausente
- Volver a formas primarias de inteligencia
- Paso 3: el descubrimiento creativo – tensión y avance
- Fosos emocionales
- Complacencia
- Conservadurismo
- Dependencia
- Impaciencia
- Grandiosidad
- Inflexibilidad
PARTE IV
- Estrategias para la fase creativa-activa
- La voz auténtica
- La cosecha ideas
- La inteligencia mecánica
- Los poderes naturales
- El campo abierto
- El fin mayor
- El secuestro evolutivo
- Pensamiento dimensional
- Creatividad alquímica e inconsciente
- Fusión de intuición y razón
- Las raíces de la intuición magistral
- El retorno a la realidad
- Conéctate a tu entorno
- Juega con tus fortalezas
- Transfórmate a través de la práctica
- Internaliza los detalles
- Amplía tu visión
- Sométete al Otro
- Sintetiza todas las formas de conocimiento
PARTE I
Maestría, una forma de poder
La maestría puede definirse como aquella sensación de tener un mayor control sobre la realidad, otras personas, o nosotros mismos. Aunque para la mayoría es una sensación que dura poco, los maestros pueden retenerla durante más tiempo. Lo que nos diferencia de los maestros es principalmente el tiempo y dedicación que ellos han empleado al cultivo de su arte, a parte de ciertas pre-disposiciones biográficas e innatas.
El dominio de los fundamentos
Para alcanzar la maestría en juegos de rol necesitamos dominar los fundamentos. Los fundamentos evidentes son el jugador y el juego de rol, que generan la experiencia de juego. Estos componentes son necesarios para hablar con propiedad sobre los juegos de rol. Por tanto, el primer paso hacia la maestría es conocer, aplicar, revisar y cuestionar los fundamentos.
Es preciso conocer en profundidad en qué consiste ser un jugador de rol y en qué consiste un juego de rol. Es más, ser un jugador de juegos de rol no es lo mismo que ser jugador de otros juegos. Esa diferencia también es necesaria de conocer y comprender.
No solo tendríamos que conocer dicha diferencia, sino que deberíamos saber qué similitudes y diferencias existen entre un jugador de rol y otros jugadores. Igualmente, deberíamos conocer los puntos de convergencia y divergencia entre un juego de rol y otros juegos.
Finalmente, es importante saber qué es un juego, a sabiendas de que todo juego requiere de jugadores. También hay que definir los límites entre lo que es un juego y lo que no lo es. Adicionalmente, un jugador puede dejar de serlo, y alguien puede entrar al juego y convertirse en jugador.
Estrategias para comenzar el camino
Los juegos de rol contienen muchas áreas. Si esperamos alcanzar la maestría en juegos de rol en todas ellas es muy posible que fracasemos. Por ese motivo, una vez dominemos los fundamentos deberíamos dedicar nuestros esfuerzos a un subdominio de los juegos de rol.
A continuación ponemos 5 estrategias para adquirir la llama, nuestra brújula hacia la maestría:
Estrategia del impulso primario
Según esta estrategia, para dominar un campo de los juegos de rol debemos amarlo y sentir una profunda conexión con este. Igualmente, para alcanzar la maestría en algo debemos sentir un fervor cuasi religioso. Se trata de sensaciones altamente viscerales: profunda admiración, placer sensual, poder, atención aumentada, etcétera.
Este tipo de sensaciones pre-verbales son un fuerte indicador de que no estamos contaminados por la opinión de otras personas. No se trata de los factores externos, sino de los internos, embebidos en nuestra química particular. Si esto es cierto, la maestría en juegos de rol se alcanza con un poderoso impulso primario.
En los juegos de rol a lo mejor estamos obsesionados con crear buenos personajes. Tal vez con construir escenas perfectas. Puede tratarse de diseñar ambientaciones muy detalladas, o en describir paisajes tan nítidos como la percepción real. Hay que encontrar aquello que llega hasta nuestro núcleo porque solo en ese estado es posible optar por un dominio avanzado.
Estrategia darwiniana
Las personas ocupamos determinados campos donde debemos competir por los recursos y la supervivencia. Cuanta más gente haya en nuestro campo, más difícil será medrar en ese campo. Lo mismo sucederá con los juegos de rol. Será más difícil alcanzar la maestría en juegos de rol donde haya más gente.
El problema de escoger un campo donde hay muchos competidores es que hay poco tiempo para desarrollar la maestría. Perderemos demasiada energía en recibir atención, jugar a los juegos políticos y de poder, y en obtener recursos para seguir medrando.
El juego que deberíamos jugar es diferente: encontrar un nicho donde podamos dominar, innovando. En este caso hay dos direcciones a escoger. La primera es ir explorando campos de estudio hasta llegar a uno relativamente inexplorado. La segunda es dominar profundamente un campo, aunque que esté lleno de competidores, y luego relacionarlo con otros campos para crear uno nuevo.
Estrategia de rebelión
Esta estrategia consiste en evitar los falsos caminos. Un camino falso suele tener los siguientes incentivos: atención, fama, dinero, erotismo, etc. Si lo que necesitamos es atención ese no es el camino de la maestría. Un profundo sentimiento de vacío nos acompañará allá donde vayamos.
Como el falso camino que hemos escogido no se corresponde con nuestras inclinaciones, difícilmente encontraremos una realización. Esto tiene tiene un precio, y la atención que pedíamos irá poco a poco diluyéndose. Todo incentivo que no nazca de nosotros se paga a largo plazo.
La única forma de alcanzar la maestría en juegos de rol es encontrar aquel lugar donde podamos expresar nuestra singularidad. Es aquel lugar donde podemos mostrar lo único e irrepetible que tenemos cada uno dentro de nosotros. Si es la maestría lo que buscamos, no debe movernos la opinión de los demás, sino la nuestra.
Estrategia adaptativa
La adaptación como estrategia consiste en permanecer fieles a nuestra vocación ante un mundo cambiante. No importa el estatus o posición que hayamos generado, ni las alianzas que hayamos labrado. Estamos por nuestra cuenta, y solo debemos rendir cuentas a nosotros mismos. En última instancia, nadie vendrá a salvarnos.
El mundo está en constante cambio. Es nuestra responsabilidad adaptarnos a los tiempos que corren y aclimatar nuestra vocación a las circunstancias. No debemos aferrarnos a formas antiguas de hacer las cosas, o pagaremos por ello. Debemos ser flexibles y adaptarnos continuamente.
Si el cambio es un imperativo, debemos evitar la tentación de sobre-reaccionar y auto-compadecernos. Dadas las circunstancias, debemos redirigir nuestras inclinaciones para seguir perfeccionando nuestro arte. La maestría en juegos de rol, como cualquier otro campo, consiste en persistir en nuestra vocación a pesar del cambio.
Estrategia de vida o muerte
No hacer lo que realmente anhelamos es como morir en vida. Por ese motivo, aquellos que han alcanzado la maestría se lo han tomado como un asunto de vida o muerte. Adicionalmente, comenzar el camino de la maestría implica un riesgo. Tenemos que dedicar mínimo de 5 a 10 años de nuestra vida con práctica deliberada al campo de estudio.
El precio a pagar por no seguir nuestra vocación es una profunda frustración e insatisfacción existencial. No se trata tanto de ser el mejor, sino de vivir aquella vida que deseamos vivir. El cultivo de un arte durante años tiene frutos duraderos y es algo en lo que apoyarnos durante toda la vida.
En el caso de los juegos de rol, alcanzar la maestría supone tomar la decisión vital de vivir de acuerdo a nuestra vocación o “morir antes de morir”. Hemos de saber si realmente tenemos una vocación con los juegos de rol o por el contrario renunciar a la maestría.
Sométete a la realidad
Alcanzar la maestría en juegos de rol requiere de una actitud continua de aprendiz. Cuando nos sometemos a la realidad buscamos mejorar a través de la práctica y la experiencia. El conocimiento teórico ayuda solo en la medida que podamos aplicarlo. Es más, la experiencia personal es la que genera el mejor conocimiento.
Si no somos precavidos, sucumbiremos a nuestras inseguridades. Estas nos minarán la moral y caeremos en espirales emocionales que mermarán nuestro progreso. La realidad es la mejor maestra en cualquier campo y en cualquier arte.
La fase del aprendiz consta de 3 fases:
Observación profunda: modo pasivo
Cuando entramos en un nuevo entorno nos sumergimos en un mundo con sus propias reglas, procedimientos y dinámicas sociales. Debemos observar profundamente esta realidad para comprenderla y adaptarnos a ella. La originalidad y la innovación vienen más tarde.
En esta fase hay que someterse a la realidad, intentando ser visto lo menos posible. Debemos observar en lugar de intentar llamar la atención. Hay dos tipos de reglas: las que nos manifiestan abiertamente y aquellas que se sobreentienden. Debemos aprender ambos tipos de reglas.
Los continuados periodos de observación conducen al análisis. Comenzamos a preguntarnos por qué se hacen las cosas así y qué cosas se omiten. No obstante, lo más importante en esta fase es la observación y la adaptación. De esa manera sabremos navegar y omitiremos errores graves.
Esta fase es crucial para alcanzar la maestría en juegos de rol. En lugar de mirarnos al ombligo como hace la mayoría, nos centramos en el exterior. De esa forma aprendemos y observamos, averiguamos las reglas del juego y qué actores sociales componen el entorno.
Adquisición de habilidades: modo práctica
Adquirir habilidades es algo esencial a la hora de alcanzar la maestría. En el caso de los juegos de rol, hay un conjunto de habilidades para dirigir una partida, interpretar a un personaje, o diseñar un juego. El conocimiento o información en forma de textos, vídeos o audios solo es un suplemento. Lo que importa realmente es realizar aquello en lo que queremos alcanzar un grado alto de conocimiento.
De ese modo, se aprende a dirigir juegos de rol dirigiendo, a interpretar personajes interpretándolos, y a diseñar juegos de rol o historias diseñándolas. Esta adquisición de habilidades ha de ser paulatina, es decir, primero dominar una habilidad (a base de repetición y análisis) y luego pasar a la siguiente.
La adquisición de habilidades puede ser tediosa, pero es precisamente en la repetición y automatización de habilidades donde podremos acceder a estratos superiores. La práctica deliberada de habilidades fundamentales y luego superiores es algo que nos deberá de acompañar durante todo el camino.
Experimentación: modo activo
Conforme ganamos en habilidad necesitamos experimentar, crear e innovar. Solo de esa forma se nos puede calificar de maestros. Lo mismo sucede en los juegos de rol. De ese modo, diseñar un juego de rol exitoso comprende una serie de habilidades y conocimientos avanzados sobre los juegos de rol. Igualmente, dirigir partidas de rol satisfactorias a muchos jugadores diferentes lo es en el mismo sentido.
A la hora de experimentar e innovar nos daremos cuenta de los puntos ciegos en nuestro conocimiento. No debemos cometer el error de quedarnos nuestras ideas solo para nosotros. El hecho de exponerlas y someterlas a crítica es una parte fundamental del proceso. De esa forma podremos enriquecernos del criterio de los demás.
Mucha gente no entra en esta fase por miedo al fracaso y al rechazo. Debemos poner a prueba nuestro carácter y conocimiento venciendo nuestros miedos. La exposición pública de ideas innovadoras y experimentales es lo que nos permitirá seguir progresando en nuestro camino hacia la maestría.
Estrategias para el aprendizaje
Las siguientes estrategias de aprendizaje están orientadas a adquirir un nivel de conocimiento avanzado a largo plazo. Por tanto, no se tratan de estrategias para hacernos una idea general de los juegos de rol, sino de saber cómo dedicar nuestro tiempo a la hora de alcanzar la maestría.
Valora el aprendizaje sobre el reconocimiento
Nuestros pensamientos giran entorno a lo que más valoramos. Si valoramos el reconocimiento por encima del aprendizaje eso indica falta de pasión por el objeto de estudio. No se trata de diseñar un juego de rol para ser aplaudido, sino porque consideramos que ese juego provee de una experiencia de juego significativa.
Si lo que buscamos es ser reconocidos nos encontraremos frecuentemente con nuestras inseguridades. Eso nos volverá conservadores, con miedo a fallar y a ser rechazados. En este caso lo que debe imperar es aquello que nos conduce a ser maestros. De ese modo, todo lo que no contribuya a aprender cada vez más debe ser descartado.
Expande tus horizontes
En última instancia nadie recorrerá el camino hacia la maestría por nosotros. Por ese motivo, al comenzar hace falta explorar todo tipo de opciones por uno mismo y nunca cesar en este empeño. En los juegos de rol esto incluye jugar a muchos juegos con muchas personas diferentes, diseñar distintos tipos de juegos y narrativas, e intercambiar ideas con el mayor número de gente posible.
Es fácil caer en la trampa de recluirse en nuestro círculo inmediato, pero eso solo limita nuestra experiencia. Expandir nuestros horizontes nos permitirá experimentar con numerosos puntos de vista e ideas diferentes. Este proceso es vital a la hora de adquirir conocimiento avanzado y debemos tener siempre esta actitud de expansión.
Mantén tu sentimiento de inferioridad
Lo que dificulta el aprendizaje no es tanto la dificultad del objeto de estudio como ciertas discapacidades a la hora de aprender. Una de las mayores dificultades estriba en considerarse superior y por tanto rechazar aquellas cosas que no sabemos. La humildad es fundamental porque nos da una actitud abierta y flexible ante lo nuevo.
El que se siente inferior en relación a algún conocimiento y no obstante lo ama persevera en aprender. Si mantenemos esta actitud siempre buscaremos oportunidades para ser mejores. El dominio y maestría se harán evidentes cuando lleguemos a la conclusión real de que somos nosotros los que enseñamos. No obstante, para el maestro siempre existirán referentes, aunque estos ya estén muertos.
Confía en el proceso
La diferencia esencial entre un maestro y el resto de los mortales es algo en realidad muy simple. Cuando estamos aprendiendo una habilidad llegamos al punto de la frustración, algo que parece estar por encima de nuestras capacidades. En esa etapa la mayoría de los aspirantes abandonan. Al persistir no solo se trata de determinación, sino también de confianza y fe.
A la hora de dominar una habilidad el tiempo es el ingrediente mágico. A lo largo de las semanas y meses, ciertos elementos de la habilidad se automatizan y se tornan inconscientes. Cuando se consigue eso ya no prestamos atención a la actividad inmediata sino que podemos ver un mapa más general y completo. No obstante, si nos dejamos llevar por el aburrimiento, la frustración, el temor y la inseguridad se interrumpirá el proceso.
Supera la resistencia y el dolor
Evitamos las tareas dolorosas y difíciles de forma natural. Cuando hemos adquirido una habilidad en grado avanzado preferimos repetirla una y otra vez, omitiendo la adquisición de nuevas habilidades. A la hora de aprender, solemos seguir el camino que otros ya han recorrido. Para alcanzar la maestría, no obstante, hace falta adoptar la práctica de resistencia.
El principio es simple: ir en contra de todas nuestras tendencias naturales a la hora de practicar. Primero, debemos vencer la resistencia de auto-complacernos. Debemos volvernos nuestro peor crítico, viendo nuestro propio trabajo desde todos los puntos de vista posibles. Igualmente, tenemos que reconocer nuestros puntos débiles y aquellas áreas en las que no somos buenos. Cuanto más creativos y más resistencias venzamos a la hora de practicar, mejor.
Aprende del fracaso
El maestro ve en los errores, fallos y fracasos oportunidades de perfeccionamiento. Lo que más nos educa, forma y posibilita el aprendizaje son precisamente los fracasos. Sin ellos no podríamos aprender realmente y nuestras habilidades estarían funcionando en situaciones demasiado concretas y limitadas.
Se dice que el mayor fracaso es nunca haber fracasado, y con razón, pues significa que nada que valga la pena se ha intentado. Para alcanzar la maestría en juegos de rol es totalmente necesario fracasar y cometer errores. Adicionalmente, el fracaso nos permite labrar un carácter y determinación más fuertes, lo cual nos da un beneficio personal de gran utilidad para nuestra vida.
Combina el “cómo” y el “qué”
Los humanos vivimos entre dos mundos. Por un lado, el mundo de las apariencias que cautivan y manipulan nuestra conducta. Pero en el interior hay otro mundo, el qué son las cosas realmente y cómo funcionan. Este último mundo es la realidad y nos determina y condiciona en alto grado. A este se accede mediante el pensamiento y suele ser difícil de comprender.
Una cosa es por tanto el “qué”, lo que es o lo que parece ser, y otra el “cómo”, aquello que define su funcionamiento, composición y relación con otras cosas. Tan importante es cómo las cosas se presentan así como sus mecánicas. Por ese motivo, a la hora de alcanzar la maestría es necesario integrar ambos aspectos de la realidad en uno. Así, es igualmente importante cuidar las apariencias en una partida de rol como saber su funcionamiento interno.
El Camino hacia la Maestría en Juegos de Rol
Las ideas expuestas en esta entrada pretenden proveer de análisis y reflexión para alcanzar un grado de conocimiento avanzado. En este caso, pueden aplicarse a la consecución de la suficiente expertise en juegos de rol. En el futuro veremos las siguientes partes (II, III y IV) para completar el índice general sobre la Maestría en Juegos de Rol.
Esta teoría aplicada a la maestría en juegos de rol está basada en las ideas de Robert Greene, que basa sus argumentos en hechos históricos así como en numerosas teorías psicológicas y filosóficas. Cabe advertir que el camino hacia la maestría no debe ser recorrido por motivaciones extrínsecas, sino más bien intrínsecas y no contaminadas por nada que no nazca de nosotros mismos.
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Muy interesante esta entrada, estaré esperando la siguiente, gracias!
Muchas gracias por tu comentario Roger 🙂